Una operación de hernia discal cervical es algo por lo muchas personas pasan cada año. Al fin y al cabo, esto se produce debido al desgaste diario de la columna vertebral en las actividades del día a día. No es ninguna enfermedad extraordinaria y cualquiera podría llegar a verse en esta situación.

Por ello, si acabas de pasar por una operación de hernia discal cervical o tienes que someterte a una en un periodo corto de tiempo, te interesará saber pequeños consejos para que vayas haciendo una vida cotidiana normal después de esta intervención y no sufras dolores más graves ni te quedes estancado.

Lo primero que tienes que saber, es que recuperar y fortalecer la musculatura es lo que conseguirá que superes finalmente esta etapa. Sin embargo, es muy probable que no tengas fuerza para llevar a cabo ciertos ejercicios donde se requiere un esfuerzo mayor. Por ello, se recomienda que, de manera diaria, y sin pausa, el afectado camine regularmente, las distancias que sean convenientes y así, poco a poco, conseguirá restablecer la musculatura.

Siguiendo el consejo de antes, el recién operado deberá estar un tiempo sin poder levantar peso. Pero aparte de que caminar sea necesario, es obligatorio que no estés más de una hora seguida sentado. Muchas veces, los trabajos de oficina, o la vida sedentaria son los factores que traen estos problemas. Por ello, aunque no estés todo el día caminando, al menos levántate de vez en cuando, camina un poco por tu casa e intenta mantener ese ritmo de forma consecutiva.

Siguiendo estos pequeños consejos, antes de que te des cuenta, todo volverá a la normalidad y podrás seguir con tu día a día, dejando la hernia discal como un mal recuerdo. Los profesionales de Villarejo, F. te ayudaremos con tu problema y mantendremos controlado todos los cambios que pueda haber.