Como profesionales que tratan tumores del sistema nervioso en Madrid, podemos decirte que los neurinomas del acústico, también conocidos como schwannomas vestibulares, son tumores del sistema nervioso que afectan a la región del nervio vestibulococlear, el cual es responsable de la audición y del equilibrio. Estos tumores son en su mayoría benignos, lo que significa que rara vez se vuelven cancerosos, pero pueden provocar síntomas incapacitantes debido a su ubicación en el canal auditivo interno.


Estos tumores se desarrollan a partir de las células de Schwann, que son las células que rodean y aíslan los nervios periféricos en el sistema nervioso. En el caso de los neurinomas del acústico, estas células de Schwann comienzan a proliferar de manera anormal y forman un crecimiento anormal en el nervio vestibulococlear. A medida que el tumor crece, puede ejercer presión sobre el nervio y las estructuras circundantes, lo que lleva a una serie de síntomas.


Los síntomas comunes de los neurinomas del acústico incluyen pérdida de audición gradual en un solo oído, zumbido en el oído (tinnitus), mareos y problemas de equilibrio. A medida que el tumor crece, también puede comprimir otros nervios cercanos, lo que lleva a debilidad facial, dificultad para tragar y cambios en la sensibilidad facial.


El diagnóstico de un neurinoma del acústico a menudo se basa en una combinación de evaluación clínica, pruebas audiológicas y estudios de imagen, como la resonancia magnética. Una vez diagnosticado, el tratamiento depende del tamaño y la ubicación del tumor. Las opciones pueden incluir observación vigilada, cirugía para extirpar el tumor o radioterapia estereotáctica para reducir su tamaño.


Es importante señalar que el tratamiento de los neurinomas del acústico. como bien sabemos en la clínica del Doctor Villarejo, es altamente especializado y requiere la experiencia de neurocirujanos y equipos médicos especializados en tumores del sistema nervioso en Madrid. Además, el pronóstico generalmente es favorable, sobre todo cuando se detectan y tratan en las etapas tempranas. Sin embargo, es fundamental la detección temprana y el seguimiento continuo para garantizar el mejor resultado posible.