La cirugía percutánea de columna es un tratamiento mínimamente invasivo para las hernias discales. Las protrusiones de disco, ya sea cervical o lumbar, pueden causar muchos síntomas que alteran la calidad de vida.

Existen varios factores de riesgo que, a la larga, pueden llevarte a necesitar una cirugía percutánea de columna. Por ello es importante que los conozcas para que puedas evitarlos en lo posible. Uno de ellos no es modificable: se trata de la predisposición genética a padecer una hernia.

El sobrepeso y la obesidad producen una carga excesiva en todas las estructuras del esqueleto, por lo que es un factor de riesgo no solo para las hernia de disco. También puede afectar otras articulaciones como las rodillas. El sedentarismo y la falta de ejercicio hacen que la musculatura sea débil y carezca de tono, lo que afecta de igual forma a los músculos de la espalda y del abdomen. Esta situación resta estabilidad y sostén a la columna vertebral. El tabaquismo es otro factor que genera falta de oxígeno y nutrientes con los que el disco envejece prematuramente.

La mala postura te puede generar presiones asimétricas sobre los discos, lo que a largo plazo ocasiona que el núcleo pulposo se hernie. Otro aspecto de la buena postura es la que puedas adoptar al manejar cargas. Cuando levantes peso, debes hacerlo con la espalda recta; de otra manera, sufrirá lesiones.

El tipo de trabajo es otro factor de riesgo. Las acciones repetitivas ejecutadas de manera incorrecta tales como el traslado de cargas, los giros y las inclinaciones pueden afectar los discos intervertebrales. Lo mismo sucede cuando hay exposición a vibraciones o a traumatismos. El pasar muchas horas al día frente al ordenador es otro riesgo laboral no solo por las posturas sostenidas, sino por la inactividad.

En Doctor Villarejo conocemos los mejores tratamientos para la hernia discal y la manera de prevenirla.