Un tumor espinal es un cuerpo extraño que sale dentro de la médula o en los huesos de la columna y puede ser benigno o maligno. A continuación, se explicarán los síntomas de los tumores raquimedulares, para que sea sencillo distinguirlos.

En función de dónde esté localizado y qué clase de tumor sea, suelen darse algunos síntomas reconocibles, provocados por el crecimiento del tumor, y cómo afecta a la zona que le rodea. Los síntomas más comunes de los tumores raquimedulares son los siguientes:

Dolores en la espalda.

Sensibilidad débil en las extremidades.

Caídas o dificultad al andar.

Sensibilidad débil a la temperatura y al tacto, especialmente al dolor.

Problemas intestinales o de micción.

Debilidad en diferentes músculos del cuerpo, en función de dónde esté localizado el tumor.

Los dolores de espalda que se reconocen como signos de los tumores raquimedulares pueden también avanzar hacia las caderas y piernas o el torso y los brazos. El dolor suele ir en aumento y puede impedir a quien lo sufre llevar una vida normal, aun estando en tratamiento. El ritmo de estos tumores es distinto si son cancerosos o no. Aquellos que sí lo son suelen aumentar su tamaño más rápidamente, mientras que aquellos que no son cancerosos tienen un ritmo de crecimiento más lento.

Hay que tener en cuenta que estos síntomas, sobre todo el dolor de espalda, pueden deberse a otra serie de causas, pero si se cumplen algunas condiciones sería adecuado consultar a un médico especialista:

Si el dolor no tiene una causa justificada, como un sobresfuerzo o contusión.

Si el dolor aumenta de noche.

Si se tienen antecedentes familiares de cáncer.

Extremidades entumecidas.

Problemas de intestinos y vejiga.

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