Cuando a un paciente le diagnostican una hernia discal cervical en Madrid, y pregunta por el mejor de los especialistas, sin duda alguna, el nombre del Dr. Villajero aparecerá en los primeros lugares de la lista de los neurocirujanos de mayor prestigio. Cada una de las vértebras de la columna está separada de las otras por un disco cartilaginoso que actúa como un cojín entre las dos vértebras permitiendo ligeros movimientos. Cuando uno de estos discos sufre un ligero desplazamiento, puede ejercer presión sobre alguno de los nervios que parten de la columna provocando dolor y otras molestias. Este desplazamiento es lo que conocemos como hernia discal.

Si el desplazamiento mencionado se produce en uno de los discos situados entre las 7 vértebras más altas de la columna, hablamos entonces de una hernia discal cervical. En Madrid, con los datos que maneja el jefe del servicio de Neurocirugía de la Clínica de la Luz y del Hospital del Niños Jesús, el Dr. Villarejo, este tipo de dolencia se encuentra entre las patologías degenerativas más frecuentes, aunque puede agravarse a causa de una mala postura, por ejemplo ante el ordenador. La hernia discal puede provocar dolor en el cuello, un dolor que se puede extender por el hombro, el brazo y la mano, pudiendo causar sensación de entumecimiento y hormigueo en los dedos e, incluso, una cierta pérdida de fuerza en brazo y manos.

Una buena parte de los pacientes con hernia discal cervical no requieren cirugía. El 90% de ellos consigue aliviar los síntomas mediante una combinación de terapias no quirúrgicas: reposo, medicación y fisioterapia. Sin embargo, para el 10% restante, la solución para terminar con sus dolores y molestias incluye una visita al quirófano.