Tras una dilatada trayectoria en el diagnóstico y
tratamiento de tumores raquimedulares,
hemos tenido la fortuna de ayudar a todos nuestros pacientes de la forma más
profesional, ofreciéndoles un asesoramiento completo y personalizado, las
técnicas más modernas y el servicio más eficaz. Por eso, nos gustaría
aprovechar el siguiente artículo para hablarte sobre las formas más habituales
de evaluar este tipo de problema.
Como sabrás gracias a publicaciones anteriores, este tipo de
tumor consiste en una masa que se encuentra situada dentro de la médula espinal
o en sus cubiertas, y que aparece por culpa de un crecimiento descontrolado de
células de la columna vertebral o de la médula espinal. También puede deberse a
células tumorales de otras zonas de nuestro organismo (metástasis).
Gracias a nuestra experiencia en el tratamiento de tumores raquimedulares, podemos
aclararte que existen dos tipos, benignos y malignos. Los primeros serán de
crecimiento lento y bien delimitados. Los segundos, en cambio, se expandirán
rápidamente, infiltrándose en tejidos vecinos.
Entre los principales síntomas de este problema se
encuentran los edemas de vías nerviosas, provocando un mal funcionamiento de
nuestro cuerpo, como pérdida de fuerza, de sensibilidad, sensación de descargas
eléctricas o falta de control de la orina.
El diagnóstico más habitual suele comprender una resonancia
magnética, de manera que se conozca el tamaño, así como la localización exacta
de la lesión. Aunque esta prueba puede sugerir la gravedad del tumor, nunca se
podrá tener una certeza exacta de la misma.
En la consulta del Doctor
Villarejo te atenderemos de la manera más profesional, brindándote el
asesoramiento más completo y personalizado posible.
Diagnóstico de tumores raquimedulares
03/03/20153 de Marzo de 2015
Solicitar más información